Los libros que conforman las Sagradas Escrituras son únicos e invaluables. No sólo por su riqueza histórica, sino porque son el legado de fe de cientos de generaciones a lo largo de la historia de la humanidad. Pero, ¿cómo llegamos a tener la colección de libros que forman la Biblia como la conocemos hoy en día? ¿Cómo es que las dos principales ramas occidentales del cristianismo, católica y protestante, tienen el mismo libro sagrado pero con sutiles diferencias? ¿Por qué la Biblia católica tiene 73 libros y la Biblia protestante 66 libros?
Dicho de otro modo, ¿Cómo se formó el Canon Bíblico que usamos hoy?
Los primeros escritos de la humanidad en medio oriente datan del año 1800 a.C. Generalmente eran canciones, historias y profecías que se convertirían después en partes de la Biblia. Mientras que algunos libros se escribían y recopilaban, otras historias todavía se transmitían de manera oral, a veces de manera fragmentaria o se compilaba más de una versión de la misma. No tenemos los manuscritos originales que componen el Antiguo y el Nuevo Testamento. Probablemente se desgastaron por el uso o no resistieron el paso del tiempo. Sin embargo, copias de estos manuscritos fueron hechas a mano y se convirtieron en posesiones valiosas, guardadas con celo en sinagogas, iglesias y más tarde en los monasterios.
La Biblia ha llegado a nosotros gracias a que muchos hombres y mujeres exegetas y paleógrafos han trabajado arduamente para copiar y estudiar los manuscritos, examinar ruinas, traducir textos antiguos a lenguas modernas, e interpretarlos con gran exactitud. Todo esto con el fin de lograr componer unos escritos sagrados certeros y fidedignos. Su dedicación ha ayudado a mantener viva la historia del pueblo de Dios.
No es posible saber con exactitud cuándo se completó la recopilación de los libros de las escrituras judías pero probablemente este proceso dirigido por maestros y rabinos inició 400 años a.C y continuó hasta casi 100 d.C. Estos escritos judios fueron traducidos al griego dando como resultado la Septuaginta.
La leyenda dice que 72 sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo l a acudir a Alejandría para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel. Durante meses, pusieron por escrito la memoria de miles de años del pueblo de Israel, desde Adán, hasta Moisés. Su trabajo se tradujo del arameo y hebreo antiguos al griego. Así nació la llamada Biblia de los Setenta o Septuaginta, en la que se basa el texto cristiano actual. Esta traducción fue la principal versión de las escrituras judías utilizadas por los cristianos primitivos.
Pero, ¿Cómo se decidió qué libros eran lo suficientemente sagrados como para ser incluidos en las escrituras judías? Esto no es del todo claro pero sabemos que alrededor del año 100 d.C., un grupo de eruditos judíos se reunió en Jamnia, Jerusalén para debatir qué libros debían ser incluidos. Decidieron que la primera lista la formen 39 libros. Esta lista sería conocida como la “lista santa” o “el canon”. La segunda lista, estaba integrada por 7 libros llamados deuterocanónicos, en otras palabras, los que no fueron incluidos en la primera lista.
Hoy en día la mayoría de las iglesias protestantes siguen la lista original de 39 libros y los llaman el Antiguo Testamento. Las iglesias católicas episcopal y ortodoxa oriental incluyen los siete libros deuterocanónicos en su Antiguo Testamento.
El Nuevo Testamento comenzó a ser escrito después de la muerte y resurrección de Jesús, las historias y sus enseñanzas fueron transmitidas en forma oral hasta que alrededor del año 65 d.C., comenzaron a ser recopiladas en los evangelios. Sin embargo, los primeros escritos del Nuevo Testamento son probablemente algunas de las cartas que el apóstol Pablo escribió a las iglesias.
Otros escritos del Nuevo Testamento fueron escritos en el siglo primero o en los seis primeros años del siglo II d.C. Por casi 300 años los líderes de la iglesia primitiva argumentaron acerca de cuáles libros deberían ser considerados sagrados y ser tratados con el mismo respeto dado a las escrituras judías.
En el año 367 d.C., el obispo de Alejandría llamado Atanasio escribió una carta en la que se incluían 27 libros que los cristianos deberían considerar autoritativos.
En el año 383 después de Cristo un sacerdote erudito llamado Jerónimo fue designado para elaborar una traducción oficial de la Biblia en latín, trabajó 27 años para terminar esa Biblia. Su traducción se conoce como la vulgata y sirvió como la versión estándar de la Biblia en Europa occidental por los siguientes 1000 años.
Después en la Edad Media solamente los eruditos podían leer y entender el latín. Pero a medida que las personas aprendieron a leer creció la demanda de nuevas Biblias en lenguas populares; traductores como Martín Lutero, William Tyndale, Casiodoro de Reina, comenzaron a traducir la Biblia a los idiomas que la gente utilizaba en su vida cotidiana, ese proceso de traducción de la Biblia continúa aún hoy, y ha sido ayudado por recientes descubrimientos. Por ejemplo: solamente en los últimos 150 años se han descubierto muchos antiguos manuscritos griegos del Nuevo Testamento.
En 1947 manuscritos muy antiguos de las escrituras judías fueron descubiertos en las Cuevas de Qumrán y otros lugares del Mar Muerto en Israel, son conocidos como los rollos del Mar Muerto. Estos manuscritos que datan del siglo III a.C., hasta el siglo I d.C., han ayudado a los eruditos modernos a entender mejor la redacción de algunos textos, y tomar decisiones acerca cómo traducir mejor palabras o versículos específicos.
Es así como llegamos a la Biblia como la conocemos hoy en día. Para los protestantes o evangélicos cuenta con 66 libros y múltiples traducciones a nuestro idioma como la RVR60, La Nueva Versión Internacional o La Nueva Biblia de las Américas; cada una de ellas traducida con un nivel de detalle, atención y cuidado digno solamente de la mismísima palabra de Dios.
Tu fuiste llamado para conocer a Dios y tener comunión con Él por siempre. No debemos olvidar que la biblia fue escrita para gente común, padres, madres, amas de casa, jóvenes, pescadores, artistas, conserjes, peregrinos, hombres de negocio, para santos y pecadores; así que tú puedes hacerla parte de tu vida, tu puedes entender.
¿Qué es la Biblia? ¿Cómo fue formada la biblia? ¿Es la biblia un libro fiel y confiable? ¿Es la biblia inspirada por Dios? estas y otras interrogantes estaremos conversando en los próximos Post.
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Por: John Otálora
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Bibliografía:
- Biblia Infográfica
- https://www.wycliffe.net/resources/statistics/
- Editorial Vida
